PRANAYAMA

Colócate en una postura cómoda sentado.

Para comenzar, la postura del escriba o padmasana es ideal, pero la puedes adaptar a tus necesidades.

Si usas el columpio de AeroYoga® se facilita la postura (ver fotos).

Mira el segundo vídeo aquí https://youtu.be/Oqv7o6DqiJ4

Comienza a focalizar tu atención en la respiración, observa como el aire entra y sale de tu cuerpo y como tu cuerpo reacciona al inhalar y al exhalar.

Pasado de uno a tres minutos de atención plena en el gesto respiratorio comenzamos a ejecutar la llamada RESPIRACION CUADRADA, en donde inhalación, retención a pulmón lleno, exhalación y retención a pulmón vacío duran el mismo tiempo.

Por ejemplo nos podemos proponer que cada fase dure un tiempo (puede ser un segundo o menos, o mas, si te sientes preparado).

Ejecutamos este ejercicio de la respiración cuadrada durante al menos 3 minutos, sin estrés, sin agobios, disfrutando del proceso, sin prisa.

MEDITACION

Una vez terminado este ejercicio de pranayama, nuestro cuerpo y mente estarán listos para una meditación profunda en donde nos vamos a focalizar en nuestros pensamientos.

Dejaremos que estos fluyan libremente, sin intentar cortar ese flujo de pensamientos que parece no tener fin.

Curiosamente podremos observar como estos pensamientos se van ralentizando y que en algun momento, incluso, nuestra mente se pondrá en blanco.

Este proceso debería durar al menos 3 minutos, pero recuerda, lo importante no es el tiempo que dure sino que estés relajado y disfrutando del ejercicio plenamente.

Si en algún momento el ejercicio no sale bien no te castigues o entres en estrés: Abandona el ejercicio y reinícialo cuando estés relajado.

YOGA NIDRA

Por último nos tumbamos en el yoga mat o en el columpio de AeroYoga®, con las rodillas flexionadas y las caderas abiertas.

Colocamos las manos en la parte inferior del vientre o detrás de la cabeza y con cada exhalación (no hace falta contar los tiempos) sentimos como irradiamos el calor de las manos hacia nuestro vientre o hacia nuestro cráneo.

Nos dejamos llevar por las buenas sensaciones que nos procura el ejercicio y poco a poco vamos cayendo en ese sueño consciente y reparador llamado YOGA NIDRA.

SALIR DEL EJERCICIO

Salimos del ejercicio observando la respiración y evitando movimientos o pensamientos bruscos.